El cáncer de páncreas representa un serio problema de salud a nivel mundial, se considera uno de los tumores sólidos más agresivos con una alta mortalidad encontrándose dentro de las primeras causas de muerte por cáncer.

Además, uno de los factores más preocupantes es que cursa como una “enfermedad silenciosa” debido a que no presenta señales de inicio temprano y, cuando se detecta, la enfermedad ya se encuentra muy avanzada con metástasis, lo que significa que las células cancerosas han migrado a otras partes del cuerpo.

Uno de los factores de riesgo más importante para este tipo de enfermedad es la edad, debido a que se ha determinado que a medida que las personas envejecen aumentan su probabilidad de desarrollar cáncer de páncreas, estimando que alrededor del 80% de los casos tienen entre 60 y 80 años; asimismo, se indica que los hombres tienen una ligera mayor predisposición que las mujeres. Por su parte, el factor de riesgo ambiental más relacionado es el consumo de tabaco que es responsable de aproximadamente el 25% de los casos.

Además, a pesar de su incidencia, agresividad y mortalidad, indican los especialistas que ante este tipo de enfermedad no existen pruebas o exámenes de detección para descubrir de manera preventiva la aparición de cáncer de páncreas, como la mastografía que se realiza para el cáncer de mama, el Papanicolau para el cáncer de cuello uterino o la detección del antígeno prostático específico para el cáncer de próstata.

En este sentido, dado que el 85% de los pacientes son diagnosticados en fases avanzadas de la enfermedad, es fundamental reconocer los posibles signos o síntomas que puede presentar alguna persona frente a este tipo de patología, ya que es indispensable disminuir el intervalo de tiempo para realizar el diagnóstico y darle un mejor pronóstico al paciente. De esta manera, se debe estar alerta de los siguientes signos y síntomas, sobre todo en pacientes que presenta factores de riesgo (edad, sexo, ambiente):

  • Fiebre de origen desconocido: existen reportes que indican que, al igual que otros tipos de neoplasia malignas, el cáncer de páncreas puede presentarse como fiebre (≥38,3 °C) que persiste durante días y que no es atribuible a ningún tipo de agente infeccioso.
  • Síntomas gastrointestinales inespecíficos como dolor abdominal (que puede extenderse a la espalda) y diarrea con pérdida de peso involuntaria.
  • Coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia), sobre todo en personas mayores de 40 años.
  • Diabetes de nueva aparición sin síndrome metabólico: eso nos podría indicar que las funciones celulares del páncreas están alteradas debido a alguna neoplasia.

Así, estas son señales de alerta que se recomienda que deriven en la atención rápida con los especialistas médicos para descartar la presencia de cáncer de páncreas, pudiéndose presentar también cansancio, pérdida de apetito, orina de color oscuro, náuseas, vómito, heces de color claro, picazón en la piel y coágulos de sangre en el cuerpo.

Fuente: Enséñame de Ciencia.

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