Por Eduardo Camacho Rivera
Columna Trasfondos
Lo que este viernes 29 de abril parecía ser una conferencia matutina más del presidente AMLO, está vez en la zona continental de Isla Mujeres, en Quintana Roo, resultó una tremenda exhibida respecto a la gran y creciente inseguridad pública que prevalece en las principales ciudades turísticas del bello Caribe mexicano.
Al tomar el micrófono y referirse al tema de la delincuencia en Quintana Roo, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval González, reveló que nuestra entidad se encuentra entre los primeros lugares ¡pero de incidencia delictiva!, algo en realidad nada extraño si consideramos que temas tan deplorables como las ejecuciones diarias, parecieran ya no ser noticia.
De tal manera que el alto mando militar externó que al cierre del mes de marzo, Quintana Roo se ubica en el “Top 10” de inseguridad pública a nivel nacional, ya que de acuerdo con cifras del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el delito de trata de personas, la entidad ocupa el tercer lugar; el quinto en robo de transporte; el sexto en extorsión, y en esta misma posición, en robo a casa habitación.
En el rubro de secuestro, Quintana se encuentra en el lugar número nueve, y en el 10 en cuanto a homicidios dolosos. Lo anterior por cada 100 mil habitantes, detalló el titular de la Sedena.
La suma de todos estos delitos cometidos durante marzo es de mil 701 ilícitos, lo cual sitúa a Quintana Roo en la posición número tres a nivel nacional, en lo que se refiere a Delitos de Alto Impacto.
Por supuesto que las estadísticas no son nada honorables, máxime si hablamos del estado turístico más importante del país. El suceso seguramente preocupó al gobernador Carlos Joaquín González, quien -se dice- sigue tratando de agradar y estar en el buen animo del presidente AMLO, por aquello de la persecución y encarcelamiento de varios ex gobernadores y gobernadores en activo.
¡No vaya a ser la de malas!
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